Este año, la Corporación P.H. celebra una década de existencia, nacida de la frustración de un propietario impotente frente a las dificultades de vivir en un régimen desconocido, donde la indiferencia tiene un impacto igual en el patrimonio de todos los habitantes de esa comunidad.
A lo largo de estos 10 años, he sido una estudiante atenta, absorbiendo cada proceso en el cual he tenido el privilegio de ser un facilitador de conocimiento jurídico, enriqueciendo mi propio camino con cada historia que se ha tejido en las comunidades que he tenido la oportunidad de conocer.
10 años de aprendizaje
Después de una breve etapa de 6 años en una entidad del Distrito Capital, donde tuve la bendición de crear un programa de formación en propiedad horizontal para todo el territorio, ofreciendo cursos tanto virtuales como presenciales, desde Usme hasta Usaquén, he comprobado que la ley por sí sola no es suficiente. Se queda corta ante la dinámica social y, muchas veces, la solución a los problemas surge del espíritu solidario de las personas, el diálogo en la comunidad y, sin duda alguna, los procesos de liderazgo donde la comunidad es una prioridad por encima de los intereses individuales. Bajo la premisa de «todos aportamos», se facilita el camino hacia el bienestar colectivo.
A lo largo de estos 10 años, he escrito 4 libros, entre ellos un ensayo titulado «El Gerente de Comunidades», una valiente y profunda exploración del micro-poder de Foucault aplicado a la administración de copropiedades. Este trabajo explora cómo ese poder sin regulación puede hacer maravillas o desastres en la vida de quienes eligen vivir en propiedad horizontal.
Fue en el proceso de comprobar el verdadero impacto del conocimiento de las personas, del trabajo en equipo y del liderazgo genuino, que tuve la oportunidad de conocer a la comunidad de Nueva Castilla en Kennedy. Inicialmente, llegué allí debido a un asunto legal relacionado con el «uso de suelo», pero terminé escribiendo para el periódico comunitario «Informativo Nueva Castilla». En mi sección, titulada «Hablemos de Propiedad Horizontal » (Nombre que le dio su directora Monica Gomez, y que con el tiempo se convirtio en una sección de nuestro canal youtube), aclarábamos dudas de la comunidad y buscábamos fomentar una cultura ciudadana en ese sector.
Cuando amas un territorio, siempre regresas a tus pasos. Tuve la inmensa fortuna de regresar a esa comunidad nuevamente, esta vez de la mano de la Universidad Nacional, para hablar sobre un tema fundamental: la convivencia en las copropiedades del sector. A lo largo de todos estos años, es evidente la transformación del sector gracias al trabajo incansable de personas como Mónica Gómez, directora del periódico comunitario y una de las líderes de la Organización Comunitaria «Mesa de Trabajo de Propiedad Horizontal Nueva Castilla Tintal«, los avances de un sector que, si bien aún enfrenta numerosos desafíos, muestra claramente cómo el liderazgo comunitario mejora de manera significativa la calidad de vida de quienes habitan allí.
Este trabajo a veces es menospreciado, criticado y genera inconvenientes debido a nuestras diferencias individuales, pero a los ojos de alguien ajeno a la vida diaria de la comunidad, resalta y se evidencian los cambios sustanciales logrados mediante un enfoque amoroso.
Tuve la inmensa fortuna de conocer la huerta comunitaria, un proyecto que se desarrolla en un espacio donde se unen varias copropiedades para mitigar el impacto de los descuidos de dueños irresponsables de animales de compañía. Es un lugar donde los niños aprenden sobre agricultura urbana, donde las plantas aromáticas y especias florecen, y donde se trabaja diariamente en la construcción del tejido social.
¿Cómo puede un pequeño espacio, hecho con las manos y materiales reciclados, generar tanta satisfacción? Sin duda alguna, es debido al amor que impregna cada rincón. Lo mejor de todo es que, al visitarlo, no hay candado que cierre el espacio a un intruso no deseado… porque todos, sin duda alguna, son bienvenidos.
Ojala todas las copropiedades trabajaran a diario en construir tejido social, este esfuerzo colectivo, mejoraria sustancialmente la forma en que habitamos en las propiedades horizontales.
Conoce el trabajo de esta comunidad en su fanpage de facebook
